Abordaje de un paciente con obesidad a través de N·GENE: Personalización desde la genética
29/11/24
✍🏼 Juan Sánchez
La obesidad es una de las mayores preocupaciones en salud pública a nivel mundial, asociada con múltiples enfermedades metabólicas, cardiovasculares y otras comorbilidades. Sin embargo, más allá de los hábitos de vida y el entorno, la genética juega un papel fundamental en su predisposición y desarrollo. Gracias a los estudios genéticos de N·GENE, los profesionales de la salud cuentan con una herramienta innovadora para diseñar estrategias personalizadas y eficaces en el tratamiento de la obesidad.
1. La genética como pieza clave en la obesidad
La obesidad no es solo el resultado de un desequilibrio calórico entre la ingesta y el gasto energético; detrás de esta condición existe una compleja interacción de factores genéticos y metabólicos. Uno de los genes más relevantes en este contexto es el FTO, que influye directamente en la acumulación de grasa y el control del apetito.
Además, otros genes como MC4R, LEP y POMC también están implicados en la regulación del hambre, el almacenamiento de energía y la resistencia a la insulina, lo que hace que el abordaje de la obesidad sea aún más complejo.
2. El enfoque de N·GENE para tratar la obesidad
Los test genéticos de N·GENE permiten explorar de manera detallada cómo la genética afecta a cada paciente. Con un análisis de genotipado de más de 700.000 marcadores, utilizando tecnología avanzada Illumina, se estudian áreas específicas relacionadas con la obesidad y el metabolismo.
Principales áreas analizadas en el contexto de la obesidad:
Control del apetito y saciedad: Identificación de variantes genéticas que influyen en los hábitos alimenticios.
Respuestas a dietas específicas: Análisis de cómo el paciente responde a una distribución concreta de macronutrientes, como grasas y carbohidratos.
Riesgos metabólicos: Evaluación de la predisposición genética a problemas como resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 o síndrome metabólico.
Regulación hormonal: Genes asociados con el metabolismo de hormonas clave como la leptina y la adiponectina, que influyen en el control del peso.
3. Creando un plan personalizado basado en los resultados
Con la información obtenida en los estudios genéticos, el profesional de la salud puede elaborar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas del paciente:
Plan nutricional a medida: Se diseñan dietas ajustadas a cómo el organismo del paciente responde genéticamente a determinados nutrientes. Por ejemplo, se puede determinar si es más efectiva una dieta baja en carbohidratos o una dieta alta en proteínas.
Ejercicio físico optimizado: Según los marcadores genéticos relacionados con fuerza, resistencia y predisposición a lesiones, se ajusta el tipo e intensidad de la actividad física recomendada.
Suplementación específica y control metabólico: Identificación de posibles deficiencias en vitaminas, minerales y otros nutrientes que impactan en la salud metabólica para pautar una suplementación personalizada.