Para quienes no están familiarizados con la nutrición y la dietética, es esencial repasar algunos conceptos básicos sobre los nutrientes. Los nutrientes son componentes fundamentales de los alimentos que desempeñan funciones cruciales en nuestro organismo.

¿Qué es un nutriente?

1. Definición Química: Un nutriente es una sustancia con una estructura química específica y conocida.

2. Esencial para la Salud: Es indispensable para mantener la salud y el bienestar.

3. Incapacidad de Síntesis Interna: A diferencia de otras sustancias, los nutrientes no pueden ser producidos por el cuerpo en cantidades suficientes. Por lo tanto, deben ser obtenidos a través de la alimentación.

4. Prevención y Tratamiento de Enfermedades: La falta de nutrientes en la dieta puede llevar a desnutrición y enfermedades específicas (como beriberi, pelagra, o escorbuto), que solo se pueden tratar al reintroducir el nutriente deficiente.

Para mantener una salud óptima, el ser humano necesita consumir aproximadamente 50 nutrientes distintos. Estos incluyen:

• Ácidos grasos esenciales 

• Aminoácidos esenciales 

• Minerales 

• Vitaminas 

Además, el agua y la fibra dietética son indispensables para el correcto funcionamiento del cuerpo. Llevar una dieta variada es clave para obtener todos estos nutrientes, pero, ¿es esta la única manera de garantizar una salud óptima?

El Papel de la Genética en la Nutrición: Nutrigenética y Personalización de la Dieta

Aunque los nutrientes son esenciales para todos, cada persona tiene características únicas, influenciadas tanto por su genética como por factores ambientales. Comprender la predisposición genética de un individuo permite adaptar su dieta y estilo de vida de manera más precisa, contribuyendo a una salud óptima. Aquí es donde entra en juego la nutrigenética, una disciplina que estudia cómo las variantes genéticas afectan la respuesta del cuerpo a los alimentos y nutrientes.

Por ejemplo, algunos genes pueden influir en cómo absorbemos vitaminas o procesamos ciertos micronutrientes. Con esta información genética, se puede diseñar un plan alimenticio que se adapte a las necesidades específicas de la persona. Aquellos con variantes genéticas que afectan la absorción de la vitamina D, podrían beneficiarse de alimentos fortificados o suplementos. Otro ejemplo son aquellas personas con variantes genéticas en el gen MTHFR pueden tener una menor capacidad para convertir el ácido fólico en su forma activa, por lo que requieren un mayor consumo de folato o suplementos específicos. 

• Intolerancias Alimentarias y Genética

Además, algunas intolerancias alimentarias pueden estar relacionadas con la genética, ya que ciertas variantes genéticas afectan vías metabólicas específicas. La intolerancia a la lactosa, por ejemplo, está asociada con el gen LCT, que determina la producción de lactasa, la enzima necesaria para digerir la lactosa. La enfermedad celíaca, otra condición influenciada por la genética, se caracteriza por una reacción inmune al gluten, y variantes en los genes HLA-DQ2 y HLA-DQ8 están fuertemente relacionadas con esta enfermedad.

• Personalización de la Dieta Basada en el ADN

Con el conocimiento de las predisposiciones genéticas, se puede ir más allá de las recomendaciones dietéticas generales y crear un plan altamente personalizado. Por ejemplo, si una persona tiene variantes en genes que limitan la absorción de la vitamina D, su plan de alimentación puede incluir alimentos ricos en esta vitamina o suplementos adecuados. O, si se detecta una mayor predisposición a enfermedades cardíacas, la dieta puede enfocarse en grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, y reducir el consumo de grasas saturadas.

• Nutrigenética y Medicina Preventiva

La medicina preventiva también se beneficia enormemente de los avances en nutrigenética. Al identificar y abordar las vulnerabilidades genéticas a través de la alimentación, es posible prevenir la aparición de ciertas enfermedades o mitigar su impacto. Esta ciencia emergente ofrece una oportunidad para optimizar los hábitos alimenticios y promover una salud duradera mediante estrategias dietéticas personalizadas basadas en la genética de cada persona.

En definitiva, la nutrigenética permite a los profesionales de la salud adaptar la dieta y el estilo de vida a las necesidades genéticas individuales, proporcionando una herramienta poderosa para optimizar la salud y el bienestar de manera personalizada y efectiva. Prueba N·GENE sin compromiso y descubre la innovadora herramienta que te permitirá integrar la genética en tu consulta.